viernes, 17 de noviembre de 2017

¿Quien soy! EL DESENLACE.

Familiares de Fernando Alcaide González" Luisa y Silvia se han levantado a la vez, al escuchar mi nombre, se han acercado a la enfermera con expectación, quizás esperando el peor de los desenlaces, quizás esperando escuchar buenas noticias.
"Son sus efectos personales, su alianza, su cartera, su teléfono móvil y una bolsa de deporte que había en el coche."
En esa bolsa va esa parte de mí que ninguno conoce, salvo Nacho, él conoce mi secreto desde que éramos estudiantes aunque nunca hemos hablado de ello, él sabe que en esa bolsa guardo todos mis miedos, para transformarme en alguien valiente, desconocido y sin miedo a nada, en esa bolsa está todo aquello que me da seguridad.

Nacho ha llegado en el justo momento en que Luisa iba a coger la bolsa, adelantándose a ella, tal vez quiere mantener mi secreto en secreto y no desvelarlo, pero yo ya no estoy tan seguro, al fin y al cabo en esa bolsa está el motivo de mi huida, "vamos Nacho, cuéntaselo, diles quién soy realmente, diles que esta noche iba a terminar con la gran mentira de mi vida.
Diles que a pesar de todo las quiero, a mi manera pero las quiero, que sí que iba a divorciarme de Luisa, pero también iba a dejar a Luisa, vamos Nacho díselo."

NACHO
Fernando es mi mejor amigo desde que éramos niños, la adolescencia nos unió más que nunca, yo me convertí en su protector en el instituto cuando atormentado por multitud de complejos no era capaz de integrarse, recuerdo aquellas clases de educación física convertidas en un verdadero infierno para alguien que con algún kilo de más era obligado a lucir pantalón corto y saltar obstáculos delante del resto de compañeros.

El soñaba con ser aventurero, pilotar aviones, pero en realidad lo que quería era vivir lejos de su casa, lejos de unos padres con demasiada autoridad sobre él.
Compartimos piso en los años de universidad, aunque no estudios, yo hacía mi sueño realidad, estudiaba periodismo, mientras él hacía realidad el sueño de su padre.

Los miércoles Fernando salía por la tarde temprano de casa con una bolsa de deporte y regresaba los jueves cuando comenzaba a amanecer, nunca me dijo dónde iba, nunca se lo pregunté.

Un miércoles noche, salí a tomar unas copas con algunos compañeros para celebrar el fin de los exámenes parciales, fuimos a varios pubs y terminamos en el único antro que quedaba abierto a ciertas horas de la madrugada, por entonces comenzaban a proliferar bares con cierta mala reputación donde se daban cita transexuales, drags y algún que otro homosexual.
Allí debajo de infinitas capas de maquillaje, plumas de marabú, lentejuelas y sobre unas plataformas de vértigo, me encontré con la mirada de Fernando, aquella noche conocí a Olivia.
Olivia se acercó a mí, me guiñó un ojo y me susurró "ya conoces mi secreto".
Cuando terminó la actuación me levanté de mi asiento y me fui a casa con la sensación y la esperanza que todo lo que había visto era efecto de alguna copa de más.
Llegué a casa esperando que Fernando estuviera en ella y así cerciorarme de que todo lo que había visto había sucedido solo en mi cabeza, pero no estaba, así que me senté en aquel sofá donde había perdido su virginidad con Silvia a esperarlo.
Más tarde de lo habitual Fernando llegó y como cada jueves se duchó, desayunó y se marchó a clase, sin una sola explicación, entonces supe que nunca me la daría.

Nunca hablamos de Olivia, hasta hace unos meses cuando nos encontramos por casualidad en un bar de copas.
Aquel día me dijo que iba a dejarlo todo por ella, que Olivia era su seguridad, quien realmente le hace sentir bien, por lo que había decidido marcharse lejos y comenzar una nueva vida, lejos sin tener que esconderse, sin tener que mentir a nadie aunque fuera escondido bajo capas de maquillaje y vestidos de lentejuelas y subido a unos tacones que le hacen sentir invencible.
En esta bolsa que le he arrebatado a la enfermera, esa misma bolsa que cada miércoles le acompañaba, están sus sueños, sus noches de glamour, en esta bolsa está su vida, esta Olivia, el gran secreto de Fernando y yo tengo que  contárselo a las mujeres de su vida.
Esta noche tengo que abrir la Caja de Pandora, la caja de los truenos, esta noche ellas sabrán quién es Fernando, esta noche tú Fernando, al fin sabrás quién eres.


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